3. Relajar la cintura

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3. 松腰 (sōng yāo) Relajar la cintura
La cintura es el comandante de todo el cuerpo. Solo cuando se es capaz de relajar la cintura, los pies tendrán fuerza y la parte inferior del cuerpo será estable. La alternancia de lleno y vacío llegan de la rotación de la cintura. Cada vez que hay falta de fuerza en la forma, debemos buscar el origen la debilidad en la cintura y en las piernas.
Ta Hu
Vamos con el tercer punto del decálogo del Maestro Yang Chenfu y que resulta ser uno de los más complicados, entre otras cosas porque los términos, «cadera» (Kua) y «cintura» (Yao), no tienen el mismo significado en el contexto del TCC que en español o inglés. Esto genera errores de comprensión que resultan muy difíciles de corregir, esencialmente, porque lo que se quiere decir y lo que se entiende, son cosas muy diferentes.
Definiciones incorrectas
Yao, se traduce como «cintura», pero en el contexto del TCC y posiblemente en el idioma chino, se refiere a una considerable sección del tronco, que va desde el suelo pélvico hasta el esternón, o incluso hasta la axilas. Visto de este modo, «Yao» es un cilindro que comprende todo el torso.
YaoYao español
Por contra, para nosotros «cintura» es un plano horizontal que divide el cuerpo en dos secciones más o menos a la altura del ombligo.
En nuestro idioma, girar la cintura, implica que el bloque de piernas, caderas y ombligo van en un sentido y el resto del torso, hombros y cabeza, van en otro, apareciendo dos secciones diferentes en el torso. Una idea totalmente contraria a la que se quiere expresar en el original en chino.ejesdelcuerpo
Una vez que entendemos esta idea, debemos también comprender que en la práctica del TCC, la cadera «kua» va indefectiblemente asociada en el movimiento, a la cintura «Yao».
en todos los movimientos, ambas articulaciones o grupos, «Yao»  y «kua«, trabajarán juntos y aunque aparentemente respecto al suelo, alguna de ellas parezca no moverse, en realidad, una respecto a otra, siempre tendrán desplazamiento y/o acciones compensatorias.
Y volvemos a tener un problema con la concepción de donde se manifiesta el movimiento, aunque en este caso, es simplemente falta de observación.
Supongamos que estamos en pie, con los pies en paralelo y separados a la anchura de nuestros hombros.
Si le pides a alguien que gire la cintura respecto al eje cráneo-caudal , lo más probable es que veas como mueve en un giro horizontal sus caderas respecto al suelo, girando todo el tronco, caderas, muslos…, y en realidad, retorciendo sus rodillas en el más estúpido de los sentidos, justo ese que se opone por completo al movimiento natural de las rodillas.
El giro el respecto al eje cráneo-caudal,  debería hacer trabajar la articulación de la cintura, sin mover en absoluto las caderas (lo que implicaría estar trabajando el giro de cintura), o bien,  ir asociado a un desplazamiento opuesto adelante-atrás de las caderas, (trabajo de hundimiento de cadera o «kua») sin implicar otro movimiento que flexión-extensión a las rodillas y nunca rotación de las mismas, que es algo antinatural.  La falta de movilidad en cintura y cadera, suele estar motivada por rigidez muscular e incorrecta actitud postural y por un deficiente control de estos grupos y no tanto por un problema en la propia articulación.
Flexion rodilla
Flexión-extensión, único rango de movimiento al que responde adecuadamente el diseño de la rodilla
 La rodilla esta diseñada para flexionarse como una bisagra, en la dirección marcada por el eje de los dedos de los pies y el talón. Es le tipo de movimiento que hacemos al andar, dar una patada frontal…, pero por su propia naturaleza, no puede flexionarse lateralmente  en la linea formada por las caderas, ni tampoco rotar respecto al eje del muslo, aunque en todas esas direcciones y variantes, si posee una cierta tolerancia, de la que por desgracia, abusamos con frecuencia y que es el origen de la mayoría de molestias y lesiones que experimentan los practicantes de TCC por una mala práctica.
fastidiarrodillas
En la imagen vemos un ejercicio muy habitual cuya ejecución correcta, para evitar actuar de forma dañina sobre la articulación de la rodilla, resulta muy complicada. Por lo que habitualmente estamos ante un ejercicio que fuerza los rangos de tolerancia de la articulación de la rodilla (sobre la que se supone que no trabaja).
Y por supuesto, este mismo error, es habitual en la práctica de TCC, tanto si hablamos de trabajo en solitario (forma), como de pareja (Tuishou, Sanshou…). Estamos ante un ejemplo de como un movimiento que debería afectar a una zona (cadera/cintura y tobillos), lo hace en realidad en otra (rodillas).
Vemos pues la importancia de adquirir control de cada parte del cuerpo y de saber cual y cómo ha de moverse en cada momento.
Distinguir cintura y cadera
Front view of pelvis, sacrum, and two lumbar vertebrae. Sacroiliac joint is where sacrum meets pelvis. Sacrum is lowest part of spinal column. Ligaments hold sacrum and pelvis together.
 Vamos a empezar por distinguir dos partes fundamentales. Llamaremos «kua» (cadera) al conjunto formado por la pelvis y los fémures, siendo la unión del fémur y la pelvis la articulación que corresponde a este grupo. La columna vertebral, el sacro y el coxis no forman parte de este conjunto.
Podemos asimilar que se trata de una «copa» con dos «pies» que serían nuestras piernas.
Ahora vamos a considerar todo lo que hay «dentro» de nuestra «copa», todo el paquete abdominal sobre el suelo pélvico, el coxis, el sacro, la columna vertebral y en general todo el segmento del tronco hasta la articulación de los hombros/axilas. Es importante notar, que en TCC, el giro alrededor de lo que habitualmente entendemos por «cintura», que en realidad implica la torsión de las vertebras lumbares, no está en general contemplado como un movimiento correcto en el TCC, donde ombligo, esternón y garganta deben estar alineados. No obstante, para adquirir ciertas habilidades y consciencia corporal, nos permitiremos ciertas licencias.
Si giramos la «copa», es decir, la cadera (kua), también lo hará todo su «contenido», es decir, lo que hemos definido como «Yao«.
Por el contrario, si sólo movemos el «contenido» es decir, yao, piernas, caderas y su articulación, no se moverán respecto al suelo, pero si lo harán, el sacro, coxis, la columna, el ombligo y el resto del torso. Y será la articulación sacro-cocigea con sus ligamentos la que trabaje.
Aunque hablamos de mover ciertas partes y dejar otra inmóviles, lo cierto es que tendremos que trabajar sobre ambas al mismo tiempo, para movilizar unas y «fijar» las otras. Así que en realidad, podemos entender que todo movimiento del cuerpo implica el uso simultaneo y coordinado tanto de la cintura (yao), como la cadera (kua).
Tenemos que aprender a disociar el movimiento de una y otra parte, en aras de adquirir control voluntario sobre ambas.
Este control, cuando estamos en pie, se hace complicado, porque los músculos estabilizadores y fijadores, tienden a anclar nuestro yao y nuestro kua. Hay que aprender a moverlos de forma separada.
Aunque se ha indicado que el giro de cintura a la altura del cinturón, no es lo que entendemos por «cintura» en TCC, en este ejercicio vamos a utilizarlo como método introductorio.
Movilizando la cintura
ZhangzhuangColócate en la postura del jinete y sitúa tus manos como si abrazases un árbol. Deja que tus dedos corazón se toquen entre si suavemente. Ahora intenta girar el torso a izquierda y derecha, sin que se te muevan las caderas.  Si es necesario pide a un compañero que sujete tus caderas e impida su movimiento. Verás que lo habitual es que el giro del torso, tienda a arrastrar en mayor o menor medida a  tus caderas.
Tampoco permitas que tu manos y brazos se muevan de modo independiente respecto al torso. Tus manos deberán estar en todo momento frente a tu esternón y éste es el que se desplazará arrastrando a los brazos. Si te resulta difícil hacerlo (y en cuanto te despistes esto sucederá), abraza una bandeja o un balón (no importa el tamaño,  si es grande no te preocupes por si tus dedos se tocan o no, y si es algo más pequeña, no te preocupes por que tus manos se «crucen»). Lo importante es que el balón o bandeja toquen tu pecho y no «rueden» sobre él, sino que giren en bloque con brazos y pecho.
Analiza la dificultad y la tensión que hay que generar en la zona lumbar y en las caderas, para evitar que se muevan.
Ahora, repite el ejercicio, pero sentado en un taburete, te sorprenderá lo fácil que es moverse girando la cintura sin que afecte a tus caderas. Como se indicó, al ponernos en pie, tienden a tensarse de modo automático e involuntario ciertos músculos estabilizadores y fijadores que anclan entre si cadera y torso. Sin embargo, sentados en un taburete, estos músculos se desactivan de modo también automático e involuntario. Realizar el ejercicio ahora será algo extremadamente sencillo.
Levántate de nuevo y repite el ejercicio, intentando ahora relajar toda la tensión innecesaria (esos músculos fijadores y estabilizadores). Seguramente lo conseguirás y sin problemas además. El mayor problema aquí es tomar consciencia de la tensión involuntaria en el área de la cintura y cadera cuando estamos en pie.
Identifica la sensación correspondiente al (incorrecto) giro de caderas y al de cintura, pues es muy importante y necesario para todas las prácticas de movimiento.
Movilizando la cadera
Para el siguiente ejercicio, adopta la misma posición. Ahora vamos a movilizar la caderas, que para nosotros es la unión del fémur con la pelvis.
Se traga de realizar el mismo ejercicio de antes, pero ahora coloca tus brazos con los codos pegados  las caderas y los puños hacia delante, como si estuvieras cogiendo dos bastones de esquí. Los lados superiores del rectángulo estarían formados por tu cadera (primera esquina) el fémur (el lado) y la rodilla (segunda esquina).
Rotacion cadera incorrecta
rotación rodilla
Rota en bloque tus caderas como en la figura  (que sería la cadera vista desde arriba). hazlo levemente, pues es perjudicial. Presta atención a como se retuercen tus rodillas. Esto es lo que nunca debes hacer.
Hay que tener en cuenta que existen multitud de ejercicios y movimientos que deberían ser dirigidos  por la cadera (kua) y donde esa articulación debería ser la que soporte todas las torsiones, pero en los que por diversas razones, son las rodillas las que al final reciben este esfuerzo.
Ahora mira la siguiente figura.
cadera correcta
El lado correspondiente a la cadera-fémur-rodilla, no gira, sino que va adelante y atrás. Tus rodillas ya no se retuercen sino que realizan su movimiento natural de extensión-flexión, mientras que tu torso si habrá girado. Al mover las caderas-rodillas adelante y atrás alternativamente, extiende el puño correspondiente hacia el frente, como indica el sentido de las flechas. El movimiento de parece a andar arrastrando los pies, (aunque no los mueves), o a pedalear. Éste es el modo correcto de usar tu cadera, donde mientras una «abre» y la otra «cierra».
No olvides hacer un pequeño esfuerzo de expansión en tus muslos, de modo que aunque avances o retrocedas, tengas una ligera sensación de estar tirando con la rodilla hacia delante y con la ingle, hacia atrás. Ésto es también un detalle de gran importancia, pues nos otorga una gran capacidad de conexión en el «arco de las piernas» y aumenta notablemente nuestra estabilidad y enraizamiento.
El autentico giro de cintura
No, no poseo la verdad absoluta, pero el ejercicio de giro de cintura que se ha comentado más arriba, solo sirve para adquirir un cierto control y la sensación de giro del torso.
Ahora vamos a ver como podemos y debemos usar «yao», la cintura entendida como una sección del tronco, que va desde el suelo pélvico hasta el esternón- axilas. Visto de este modo, «Yao» es un cilindro que comprende todo el torso, conjunto del que forma parte la columna, sacro y coxis incluidos.
Así las cosas, al girar la cintura, debe moverse en bloque todo el torso, permaneciendo alineada la zona del pubis, el ombligo, el esternón y la garganta. Se debe girar el sacro, coxis y columna en bloque, sin torsiones de las vertebras entre si. Y todo ello sin que se muevan en absoluto las caderas.
Es posible (y bastante lógico) que pienses que hay un error y que el movimiento que describo es imposible, pero no lo es. Si consigues conectar correctamente todas las partes, notaras como tus caderas permanecen fijas, mientras tu vientre y tus lumbares rotan lateralmente. Esto es posible porque en realidad, el sacro está articulado respecto a la pelvis, aunque es un movimiento limitado y en la mayoría de las personas, por falta de entrenamiento, algo prácticamente inexistente. Pero se puede y se debe desarrollar esta capacidad de movimiento. El giro de la cintura «yao«, del modo que se explica, es una increíble fuente de potencia, acompañada de gran estabilidad.
Por último, voy a recomendar un artículo de Chen Zhonghua, sobre este tema, que puede resultar muy esclarecedor. Aunque no coincido en todos los ejemplos, no me cabe la menor duda de que sabe de lo que habla.

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