Taijiquan y enseñanza virtual

publicado en: ARTÍCULOS | 0

¿Es válida la idea del aprendizaje virtual/a distancia de un arte como el Taijiquan (Tai Chi Chuan)?. ¿En que condiciones?. ¿Bajo qué premisas?. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de este método?.

Sin duda, hasta no hace mucho, la respuesta unánime por parte del 99.9%de los profesores y maestros de Taijiquan del mundo hubiera sido negativa. Ahora, forzados por las circunstancias de este año 2020, las ideas parecen haber cambiado de golpe.

La respuesta rápida a la pregunta es simple, Sí, aprender a distancia con medios audiovisuales es algo perfectamente posible.Si se estudian carreras universitarias a distancia, éste no iba a ser un caso tan diferente. Pero evidentemente, ésto no elimina la necesidad de tener un profesor/maestro que te guíe y supervise, ni significa que el aprendizaje 100% «no presencial» pueda tener éxito. Sencillamente, la idea de aprender nuevos contenido a partir de material audiovisual es válida partiendo de ciertas premisas.

Preámbulo

Antes de nada debo decir que la idea de una persona que decide aprender a través de videos de Youtube para llegar a ser algún día un instructor, además de ser algo prácticamente imposible, me resulta especialmente ridícula y ofensiva.

Para «abundar» en lo que me revuelve, pocas cosas generan en mi tanto desprecio y rechazo como los «cursos de formación de profesores«.

Entiendo que un alumno decide iniciar su aprendizaje en un arte como el Taijiquan porque quiere adquirir sus habilidades y conocimientos. Y que es posible que algún día se convierta (o no) en profesor, en base a sus gustos y oportunidades. Todo esto me parece genuino y loable. Y es lógico que las escuelas cubran esa necesidad cuando surge.

Pero rechazo de plano la actitud de quien decide iniciarse en el Taijiquan y lo hace mediante un «Curso de formación de profesores«. Si encima se trata de un curso «a distancia» sólo veo a un «espabilao» (el que lo imparte) que le saca los cuartos a un «aspirante a espabilao» (el que lo recibe).

Este artículo está destinado a los que se sientan englobados en el primer grupo y nunca a los del segundo.

Ventajas y desventajas de la enseñanza virtual

Es evidente que en este mundo nada es absolutamente Yang o Yin, así que todo en la vida presenta ventajas e inconveniente. Vamos a analizar cada una de ellas en relación al tema que nos ocupa.

Desventajas del aprendizaje virtual/a distancia

  • No tienes a tu profesor/maestro al lado para corregirte o para hacerle preguntas.
  • No hay forma de proporcionar información «táctil» al alumno.
  • Exige un alto nivel de autodisciplina por parte del alumno, al no tener horarios prefijados que formen una rutina.
  • Puede promover actitudes prepotentes en el alumno, que vea el autodidactismo como un camino absolutamente válido.
  • Es difícil encontrar compañeros habituales de práctica.
  • No hay sentimiento de grupo/escuela y por lo tanto no te puedes apoyar en él.
  • Niveles muy altos de abandono y bajo nivel de compromiso.

Es evidente que se pueden encontrar más desventajas y también (y lo veremos más adelante) que estas desventajas pueden terminar siendo ventajas si sabemos manejarlas.

Ventajas en el aprendizaje virtual/a distancia

  • Al tratarse de una enseñanza no presencial, permite llegar a muchísimos más alumnos potenciales al mismo tiempo.
  • Es flexible respecto al tiempo. Una enseñanza virtual, puede ser recogida en un soporte audiovisual y volver a ser visionada una y mil veces por el alumno si así lo desea. No está ceñida a horarios.
  • Genera alumnos muy autosuficientes, que intentan buscar respuesta y soluciones a sus dudas y dificultades por si mismos.
  • Es poco propenso a caer en sectarismos, idolatrías y aislamiento del resto de escuelas, grupos y practicantes.

Como podemos ver, ventajas y desventajas muchas veces son la misma cosa dependiendo de la actitud con la que se afronte el estudio y ésa es la clave para poder tener éxito.

Premisas. Qué entiendo por una enseñanza virtual válida

Lo que yo entiendo por enseñanza a distancia, o virtual, es que el alumno recibe material de entrenamiento por parte del profesor y lo entrena y estudia por su cuenta.

Y aquí es donde debo decir que no veo apenas diferencia sobre la enseñanza presencial. En la mayoría de las ocasiones, el profesor realiza una demostración, ya sea de movimientos al aire, ya con compañero (y sólo sobre uno de ellos), que los alumnos se limitan a repetir durante el entrenamiento en clase. En el mejor de los casos, habrá explicaciones verbales durante la exposición y (si es que los alumnos tienen esa actitud y el instructor lo acepta), preguntas y respuestas en ese periodo. Es posible que el profesor corrija a algún alumno durante el entrenamiento, aunque tampoco es algo que suela ser frecuente.

Si las cosas son así y el profesor prepara un material de calidad, donde en su exposición recoja las preguntas más frecuentes de los alumnos, la enseñanza virtual es sencillamente mejor que la presencial, pues como se apuntó, puedes repetir su visionado tantas veces como necesites.

Mi ideal de enseñanza a distancia es una en la que el el alumno cuenta con material audiovisual+textos teóricos, donde la posibilidad de consultar dudas y hacer preguntas está presente (aunque no sea de modo inmediato), vía mail, tf, tele-llamada… Y sobre todo, donde de un modo periódico, el alumno tiene un encuentro presencial con el profesor donde puede ser evaluado, corregido y sobre todo tocar y ser tocado recibiendo de este modo la información táctil y propioceptiva que no puede adquirirse mediante otros métodos o sentidos como la vista.

Como se puede apreciar, acabo de «corregir» las dos principales y primeras desventajas que enumeraba al inicio del artículo respecto al aprendizaje a distancia.

Seamos sinceros. ¿Cuantas horas de instrucción directa (no de entrenar en clase) has recibido de tus maestros?. Cuantas horas (o minutos) a lo largo de tu aprendizaje, has entrenado directamente con ellos, tocando y tocándote ellos a ti, explicándote las claves de cada movimiento de modo pormenorizado.

La realidad es que incluso los más grandes maestros, no recibieron demasiada instrucción de este modo, sobre todo si las comparamos con el total de horas dedicadas a aprender y a entrenar. Pero es indudable que la que recibieron, la aprovecharon.

El método «tradicional» de enseñanza, no difiere demasiado de la (mala) instrucción a distancia. Sin preguntas, sin interacción física con el maestro y poca o nula interacción verbal para fijar contenidos teóricos o resolver dudas.

La razón es simple, en la enseñanza «tradicional» el maestro enseña a uno o a lo sumo dos o tres alumnos «internos», con los que si cumple respecto a lo expuesto, entablándose una relación y una enseñanza directa y personal a la vez que personalizada. Pero los toma de la «cantera» de alumnos «externos», que de algún modo (con mucho esfuerzo personal sobre todo, pero también a base de talento innato) habían conseguido ciertos progresos con el «método para alumnos externos».

El objetivo no es tanto «enseñar»como «crear un sucesor» al que  si enseñará. Y el resto le pagan/pagamos sus clases «internas» sin por lo general llegar nunca a saberlo.

Hay múltiples razones para adoptar esta forma de actuar, pero no es en este artículo donde lo analizaremos (tal vez en otro próximamente…), simplemente exponemos esta realidad.

Es muy frecuente que el maestro lance un «cebo» a los alumnos «externos» de vez en cuando. Una enseñanza genuina de las que reserva a sus alumnos «internos» y así ver si alguno la aprovecha y puede ser aspirante a la categoría de «alumno interno».

Entiendo pues, que el concepto de «enseñanza virtual a distancia» es válido, sobre todo si conseguimos conjugar las ventajas de la enseñanza a distancia con las que se corresponden con la enseñanza presencial.

Y para entenderlo, cuando yo quiero revisar alguna de las enseñanzas de mi principal maestro, ya fallecido hace muchos años, no me queda otra que recurrir a la «enseñanza a distancia en el espacio y el tiempo», es decir, a mi memoria, y con ella, intentar solventar las dudas. Método que está sujeto a los fallos evidentes de imprecisión, que no se darían de estar recogidas en video esas explicaciones.

¿Cómo sacarle partido a la enseñanza virtual/ a distancia?

  • Elige una buena escuela y sólo una. Muchos sistemas usan metodologías incompatibles con las de otras escuelas, o siguen un programa que de no completarse, deja graves «agujeros» en tu formación.
  • Teniendo claro cuál es tu escuela y su programa y sin dejar de ceñirte al mismo, mira como dan respuesta a temas concretos en otros sistemas, estilos y escuelas. Posiblemente entenderás mejor el tuyo.
  • Consigue compañeros/s de entrenamiento para practicar juntos de forma presencial.
  • Consigue enseñanza presencial periódica con el profesor.
  • Apunta tus dudas cuando entrenas y fría a tu profesor con ellas. Pero sólo cuando tengas claro que son preguntas concretas y precisas. Ya sea de modo presencial o virtual. Una duda concreta resuelta es un avance muy remarcable en tu progreso personal.
  • Cuando tengas encuentros presenciales con tu profesor, busca que te toque y tocarle. La clave del entrenamiento presencial tiene que ser adquirir esa conciencia táctil que no te puede proporciona ningún video, libro o instrucción verbal o escrita.
  • Estudia la teoría y mira en los videos cómo se expresa en la práctica.
  • Sé disciplinado. Márcate horarios y cúmplelos.
  • Roba. Si, «roba». Muchos maestros de renombre y reconocido prestigio han editado videos. No han hecho mucho por enseñar, sino que suelen ser meros videos de «lucimiento» y no de «instrucción». Pero no pueden evitar hacer las cosas «a su estilo» y muchas respuestas a tus dudas están resueltas con solo fijarte en como hacen las cosas. La «verdad» está delante de tu cara, pero tienes que tomarla. Has de saber dónde y qué mirar y eso muchas veces sólo significa, tener una pregunta concreta en la cabeza.
  • Sé proactivo en tu aprendizaje. Mira en los videos si está (aunque no sea de forma específica o explícita) la respuesta a tus dudas. Pregunta cuando puedas y analiza cada cuestión desde muchos puntos de vista. Tu dudas se reducirán y se harán más concretas.

Conclusiones

El aprendizaje de un arte marcial en general y del Taijiquan en particular, no es algo que esté hecho para todo el mundo, aunque cualquiera que quiera y acepte sus características, métodos y entrenamientos, lo puede aprender.

El aprendizaje a distancia o virtual, debería ser una herramienta más e incluso la principal, a la hora de adquirir conocimientos y aprender. Y del mismo modo que sucede con la enseñanza presencial, debe compaginarse con dosis muy elevadas de entrenamiento personal, independiente de las clases.

El entrenamiento presencial periódico, es imprescindible, pero no es mas que uno de los factores que determinan el éxito o fracaso en el aprendizaje.

El conocimiento teórico, en forma de video, libros o instrucción oral, forma otro pilar fundamental del aprendizaje. Renunciar a la tecnología y el progreso a la hora de abordar su estudio, difusión y conservación, es una opción, pero no una obligación.

Para poder hablar de una enseñanza virtual/a distancia válida, como vemos, debe de seguir presente la actitud de compromiso por parte del alumno con su propio aprendizaje y también por parte del profesor en su labor de guía. La enseñanza/aprendizaje virtual, no exime a nadie de hacer su trabajo en las mismas cuantías que sucede con el aprendizaje presencial, simplemente modifica algunas condiciones.

Por todo ello, no hay que confundir, aprender a distancia o de forma virtual con aprende gratis de videos de la red. Se puede aprender muchas cosas de ese modo, pero tu aprendizaje estará repleto también de errores, imprecisiones y omisiones.

En el pasado, algunos maestros recogían sus enseñanzas en libros manuscritos que transmitían sólo al principal heredero. Si de verdad, ese (y otros métodos actualmente a nuestro alcance), no tuvieran valor, no habrían sido conservados como un tesoro (y en muchas ocasiones mantenidos en secreto) por sus dueños y/o herederos.