Energía de enrollar seda: Más allá de la mecánica corporal

publicado en: ARTÍCULOS | 7

«Chanse Jing» o la «Energía de enrollar seda», es una forma característica de uso del cuerpo en el TCC.

Básicamente se trata de moverse con continuidad, evitando cortes en el movimiento y brusquedad.

Para lograr ese tipo de movimiento, se recurre a ciertas mecánicas y patrones fundamentales de movimiento, donde el círculo y la espiral, imperan y dirigen el movimiento del cuerpo. No obstante hay que evitar el error de considerar que «Chanse Jing» es movimiento circular o espiral. No, Chanse Jing es moverse con continuidad, círculo y espiral no son más que patrones geométricos que permiten manifestar esta clase de movilización del cuerpo, pero también un movimiento recto fluido y continuo es «Chanse» si no presenta cortes.

No se trata de mantener una velocidad constante, sino de que no se produzcan cambios abruptos de velocidad y trayectoria en  nuestro movimiento. El objetivo es moverse de un modo «continuo». Por ejemplo, al golpear con un puño, éste experimenta una aceleración desde el reposo hasta el momento de impactar. Luego, el puño regresa. Si el golpe falla, lo habitual es frenar éste cuando termina su recorrido y volver a la posición inicial o llevarlo a otra que resulte más conveniente.

La idea es que no perdamos velocidad ni continuidad en el movimiento, aunque tengamos que alterar nuestra trayectoria. Si el puño va y regresa, sin importar cuan rápido sea el movimiento, en el preciso instante en que «da la vuelta», la velocidad instantánea es cero. Pero si en lugar de parar y volver, imprimimos al puño una trayectoria circular en esta fase de «recoger», la velocidad no tiene porque reducirse ni el movimiento porqué interrumpirse.

Imaginemos que circulamos con nuestro coche y buscando aparcamiento con nuestro coche, nos pasamos un hueco. Podemos parar y dar marcha atrás, o podemos seguir y dar la vuelta a la manzana y sin modificar ni la continuidad ni la velocidad, volver al hueco. Evidentemente, para aparcar, no sería la mejor de las ideas, porque la distancia necesaria a recorrer, una manzana, es grande y podemos llegar tarde a reclamar el sitio, pero en el caso del movimiento del cuerpo, la cosa cambia bastante.

En primer lugar, estos cambios de dirección sin romper la continuidad, pueden ser bastante «cortos» y rápidos. En segundo, implican un considerable ahorro de energía y esfuerzo, pues no debemos alterar completamente nuestra inercia, parando y arrancando, sino variar la trayectoria con continuidad mediante un movimiento curvo. Y lo más importante, aunque el recorrido pueda ser «mayor» que una «ida y vuelta» lineal, la pérdida de velocidad es mucho menor y el resultado más rápido.

Aunque esta forma de usar el cuerpo requiere aprendizaje y dominio corporal, lo cierto es que una vez asimilado, resulta muy rápido, fácil y precisa muy poco esfuerzo.

Para poder manifestar Chanse Jing, es preciso «unificar el cuerpo» y no moverse de forma segmentada sino como una unidad. Esto no significa moverse como un bloque rígido, sino más bien, tener un movimiento similar al de un látigo, en el que todo se mueve «a la vez», pero unas partes avanzan mientras otras retroceden y aunque todas las partes forman parte del mismo movimiento, no todas van a la misma velocidad (mango y punta).

Existe un dicho en TCC que reza: «Cuando una parte del cuerpo se mueve, todo el cuerpo se mueve». Esto no implica que todas las partes se muevan del mismo modo (unas pueden estar rotando y otras en traslación), ni que tengan idéntica trayectoria, ni idénticas velocidades. Puede que una parte parte se mueva a una velocidad y otras a otra. Sería como en un sistema de engranajes, una vuelta del eje, supone una vuelta completa de la rueda dentada que lleva engranada, pero la relación de movimiento respecto a la rueda contigua dependerá de su diámetro y el numero de dientes de ésta. Así un giro en una puede suponer otro idéntico en la otra, o un cuarto o tres vueltas… y una relación distinta con otras ruedas adyacentes, por mucho que el origen del movimiento de todas ellas sea la rotación inicial de un solo eje.

Nuestro cuerpo funciona igual, con la particularidad de que podemos elegir el número de dientes de cada «engranaje» del cuerpo, variándolos en cada situación según nos convenga. Lo que no hacemos es desconectar dichos engranajes.

La clave de Chanse Jing es la continuidad y aquí quiero poner el énfasis. Es evidente que en su aspecto corporal y mecánico, la continuidad resulta visible y evidente, pero existen elementos necesarios que no son tan «visibles».

Nuestras reacciones también deben presentar «Chanse Jing», de tal modo que no podemos reaccionar «a sustos». Ante el movimiento del rival, hemos de comportarnos como alguien que quiere subirse a un tren en marcha, anticipando y adaptando nuestro movimiento al del tren, no reaccionando crispadamente del mismo modo que cuando una avispa se presenta ante nuestros ojos, con un manotazo…

Esta «calma» es la parte «mental» de Chanse Jing y evidentemente, es bastante más difícil de manifestar y lograr que el el Chanse «corporal».

La respiración, también forma parte del proceso. Nuestra respiración ha de ser natural, no forzada y continua. Por supuesto esto no significa que deba ser inmutable, con un ritmo fijo. Eso es casi lo mismo que realizar una respiración agitada que no se ajusta a la realidad del momento. Simplemente, la respiración ha de estar acompasada con el movimiento y si éste manifiesta «Chanse Jing», también lo ha de hacer nuestra respiración.

En TCC, la habilidad de emitir «Fa Jing», o lo que es lo mismo aplicar fuerza de forma repentina y explosiva, precisa de otras habilidades como «hundir», conectar con el suelo, a través de cadenas musculares, óseas y tendinosas, la parte de nuestro cuerpo que golpea. La descarga se basa en hundir, conectar y «explotar» de un modo coordinado. Aunque la explosión es repentina, en ella sigue estando presente Chanse como elemento unificador.

Fa Jing no puede tener «continuidad física», una vez lanzado el golpe, éste implica una ruptura en el movimiento. Pero la ruptura en el movimiento, no ha de implicar también una ruptura mental con la continuidad. Volviendo a la analogía del tren, con el Fa Jing nos hemos bajado, pero hemos de estar preparados para subirnos a un nuevo tren y no perder ese sentido de la continuidad desde que empezamos a bajar de uno y hasta que hemos subido al otro.

En el aprendizaje de Chanse Jing, cada escuela usa diferentes métodos. Dentro del estilo Chen, esta fuerza constituye la esencia fundamental del mismo y lo habitual es que existan ejercicios específicos para su desarrollo, generalmente con patrones de movimiento circular de brazos, manos, hombros, caderas, rodillas, etc. Esto resulta muy útil para asimilar esta forma de moverse y considero que es el modo más eficaz de aprenderlo. Luego, hemos de trasladar este modo, no tanto de moverse (cada patrón mostraría un ejemplo de movilización en un determinado grupo articular), como de uso el cuerpo de forma global, a la práctica de formas y posteriormente, al resto de trabajos en solitario y por parejas.

Existe el riesgo de centrarse en el movimiento de la extremidad que se utiliza en el movimiento y no enfatizar que dicho movimiento ha de implicar a todo el cuerpo, aunque visiblemente, sólo sea una parte la que se mueva. Insistimos en que Chanse no es «círculo» sino «continuidad» y que esta continuidad se fundamenta en la integración de todo el cuerpo en el movimiento y que dicha integración debe esta acompañada por nuestra intención, atención, respiración…, Todo nuestro ser ha de manifestar Chanse de modo unificado, en caso contrario estamos fallando.

En otros estilos, Chanse no tiene ejercicios específicos para su desarrollo, aunque Chanse esté presente en toda práctica de TCC sin importar el estilo.

Lo cierto es que tampoco es imprescindible la práctica de patrones de Chanse, simplemente podemos hacer de cualquier movimiento un patrón y desde luego, ejecutar la forma como un entrenamiento de Chanse Jing, donde nuestra prioridad, sin importar cual sea la longitud de la forma que practiquemos, de tal modo que su ejecución implique un único, largo y fluido movimiento.

En TCC, cada técnica, cada movimiento tiene entidad propia, pero no son cada uno de ellos sino las transiciones, quienes definen si el movimiento es o no correcto.

Cuando aprendemos una forma, lo habitual es centrarnos en los «puntos finales» de cada movimiento. Así configuramos una sucesión de «fotogramas» por los que hemos de pasar: «Acariciar la cola del pájaro», «Látigo Simple», «Levantar las manos», «La Grulla Blanca Extiende la Alas»…

El principiante se centra en la forma «ortodoxa» de colocación del cuerpo en cada una de esas posturas, pero según mejora nuestra habilidad, debemos ir transformando esa sucesión de fotografías, en una «película», sin cortes ni saltos.

Con esta metodología, sentamos las bases para construir un trabajo de calidad y acorde con los principios y características del TCC. Evoluciona tus formas y el resto de prácticas, de una sucesión de fotografías, a una secuencia cinematográfica, en la que tu movimiento sea fluido y que dicha fluidez este también presente en tu actitud, en tu atención, en la respiración y en definitiva en cada aspecto. visible o invisible, interno y externo del movimiento.

7 Respuestas

  1. Tuishou Castellón

    Un par de comentarios:
    -también se puede realizar fa jing sin hundimiento, saliendo del hundimiento, elevándonos, o simplemente rotando etc

    » Nuestras reacciones también deben presentar “Chanse Jing”, de tal modo que no podemos reaccionar “a sustos”. Ante el movimiento del rival, hemos de comportarnos como alguien que quiere subirse a un tren en marcha, anticipando y adaptando nuestro movimiento al del tren, no reaccionando crispadamente del mismo modo que cuando una avispa se presenta ante nuestros ojos, con un manotazo…

    Esta “calma” es la parte “mental” de Chanse Jing y evidentemente, es bastante más difícil de manifestar y lograr que el el Chanse “corporal”.»

    Ahí has estado fino -> ¡¡¡muy bueno!!! … y uno de mis múltiples puntos flacos 😀

    • Antonio

      No, si lo del Fajing (y cualquier otra cosa), no podemos detallarlo en un modo absoluto, porque seguro que siempre hay «otra manera» o algún detalle que se nos escapa. O que simplemente no se me ocurre mencionarlo porque si no el artículo nunca acaba 🙂
      Pero la idea era mostrar que Chanse no puede olvidarse en ningún momento, ni siquiera cuando parece «que no toca».

      Y Chanse, respecto al aspecto «emocional» y de gestión de reflejos y reacciones, es lo «novedoso» en lo que quería hacer énfasis. Me alegro que te guste.

  2. Mercedes

    Me encanta el artículo, especialmente ésta parte……

    El principiante se centra en la forma “ortodoxa” de colocación del cuerpo en cada una de esas posturas, pero según mejora nuestra habilidad, debemos ir transformando esa sucesión de fotografías, en una “película”, sin cortes ni saltos.

    ….en ello estoy….cada día …..en cada práctica…..veremos qué tal me va……jajajajaja

    Saludos

  3. Celes

    Me parece magistral la forma q tienes de explicar lo q no se ve.

    Chanse jing lo entiendo como un engranaje perfecto de palancas, y para ello es imprescindible lo q dices al principio «moverse con continuidad, evitando cortes en el movimiento y brusquedad»
    …..bueno en eso estoy, o mejor….intento estar
    Gracias

  4. Jordi Vilà

    Muy buena la entrada Antonio.
    La paso a mis compañeros y alumnos para que trabajen sobre la idea.
    En el estilo Chen que yo practico existe una pequeña diferencia entre chousi jin (energía de estirar un hilo de seda) refiriéndose a la continuidad de la que hablas y chansi jin (energía de enrollar un hilo de seda) hablando del movimiento coordinado y espiral de al menos nueve articulaciones en cada acción. Es muy durillo de ejecutar correctamente.

    Majo el escrito.
    Un saludo

    • antonioleyva

      ¿Y la segunda no es condición necesaria para la primera?. De todos modos, la diferenciación me gusta, porque así no dejamos de lado ninguna de las dos. Veo a mucha gente practicar Chansi Jin, que incluso intenta llevar esa habilidad al resto de trabajos del sistema, pero «Chousi jin», es por contra la gran olvidada. Y dentro de ella, el aspecto «no mecánico», un desconocido.

Deja un comentario